Nuestro viaje comienza en Jeruzalem donde hacemos una parada en la iglesia de Nuestra Señora de los Dolores. La ruta continúa hasta una casa del vino donde hacemos nuestra primera parada para comer y reponer las fuerzas. Después pasamos una granja turística donde nos atrae el placentero olor a platos exquisitos. El camino nos lleva al valle, pero ya pronto tenemos que volver a subir una colina. Nos vamos acercando lentamente al maravilloso pueblo Svetinje donde nos refrescamos en las bodegas cercanas. En la última parte del camino que nos lleva de Svetinje a Jeruzalem podemos comer en el mesón Taverna. A poca distancia se encuentra la casa del vino Milek que nos ofrece excelentes vinos blancos producidos en los viñedos que hemos admirado en el camino.
Cuando volviendo del camino le acompañe el sol bajando entre las colinas vitícolas, estará de acuerdo con nuestro lema – aquí el tiempo sí corre de otro modo...
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